Este proceso comienza mucho antes de que salgan al campo. En primer lugar, el equipo toma ideas de varias fuentes, incluidos los clientes, los concesionarios y el equipo de Marketing. Luego viene el diseño, las pruebas de laboratorio y las simulaciones, con el fin de determinar de qué forma pueden aplicarse diferentes soluciones a nuestros productos. Los equipos están a la vanguardia de la tecnología agrícola y ayudan a delinear la hoja de ruta del éxito futuro del cliente. No sorprende, entonces, que su trabajo esté férreamente protegido para resguardar las nuevas ideas de los mayores competidores.

A través de la colaboración estrecha con investigadores líderes de universidades y laboratorios en todo el mundo, los equipos de Bart han introducido tecnología de visión, IA y radares en las cosechadoras. Estos sistemas de automatización pueden escanear el grano en tiempo real, a medida que se cosecha, y medir con precisión la cantidad de granza en la mezcla. Los radares son lo suficientemente sensibles como para detectar pequeñas partículas de paja en las nubes de polvo en el campo y dar instrucciones a los rotores de separación para que desaceleren o aceleren según sea necesario.

A medida que se desarrollan mejoras, los clientes obtienen mayores rendimientos y un mejor retorno de la inversión.

“Nuestro mayor desafío siempre ha sido aumentar la capacidad”, comenta Bart. “En algunas regiones, las condiciones de cosecha adecuadas duran solo tres semanas, así que hay una gran necesidad de obtener el máximo rendimiento de estas máquinas”.